lunes, 4 de marzo de 2013

Salmos 61
Oye, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende.
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo, Porque tú has sido mi refugio, Y torre fuerte delante del enemigo.

Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Porque tú, oh Dios, has oído mis votos;
Me has dado la heredad de los que temen tu nombre.
6 Días sobre días añadirás al rey; Sus años serán como generación y generación. Estará para siempre delante de Dios;
Prepara misericordia y verdad para que lo conserven.

Así cantaré tu nombre para siempre, Pagando mis votos cada día.