miércoles, 27 de mayo de 2015

Todo lo puede

*Aquel que todo lo puede*
 Juan 14:12 - 12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.

 Hoy es uno de esos días en donde uno llega al hogar exageradamente exhausto. La jornada de hoy fue de cuatro horas bajo un sol impresionante. Mientras intento compartir con vosotros lo acontecido en el día de hoy, aterriza Dieguito a mi lado y mientras golpeo las teclas del ordenador lee en voz alta lo que escribo. Uno de los privilegios de mi trabajo es que me permite compartir mucho tiempo con mis hijos y esposa. Trabajar desde el hogar en la fase creativa del ministerio es una bendición y un privilegio que pocos padres y esposos logran disfrutar. Sí, trabajar en lo que apasiona a uno es un regalo de vida que solo Jesucristo me puede dar. Y les digo, si lo escucharan hablarme mientras yo escribo estas líneas. En verdad amados soy un hombre sumamente bendecido. Volviendo a mi jornada de cuatro horas bajo el sol candente... Les diré que estuve en el pueblo de PONCE (Puerto Rico) en una comunidad llamada Reparto Sabanetas. Es la quinta ocasión que los visito. Llegué como a las 2:05 PM y terminé de caminarla en dos horas. Ya la gente me conocía de modo que todo fluyó sin sobresaltos. Una Señora que nunca me había visto, cuando comenzó a leer las tablitas sus ojos se humedecieron. Me imagino que estaba pasando por alguna situación pues al despedirse me dio las gracias diciendo emocionada: "Hoy Jesucristo me ha visitado"... Que maravilloso, ¿no les parece? Que alguien vea a Jesús a través de nosotros. Eso es lo que yo llamo un verdadero milagro.

 Luego me dispuse a viajar hasta el pueblo de Santa Isabel (todavía en Puerto Rico), y allí visité una urbanización que hacia algún tiempo no pisaba. Recuerdo que una hermana me dijo que seguía el ministerio en la Internet. Hablamos por un rato y me confió que después de años de litigio con su antiguo patrono, hoy le dieron la noticia de que había ganado una demanda que ella había emprendido por despido injustificado. Estaba muy agradecida de Cristo pues ella sabia que el autor de su victoria era el Señor.

 9:28 PM del mismo día... Ya Dieguito me dejó y está con Clarimar en la otra habitación, solo falta que Amarilis llegue y me de tema de conversación. De modo que lo dejo todo aquí... Deseo que tu fe cada día sea más fuerte y logres alcanzar esa estatura que Jesús a propuesto para tu vida. Anhelo que cosas aun mayores logres alcanzar de la mano de AQUEL QUE TODO LO PUEDE.

 Serafín Alarcón - Diario de un Caminante - 3/12/2010 tablitasdelsenor.faithweb.com

domingo, 17 de mayo de 2015

No pierdo la esperanza

*No pierdo la esperanza*

No quiero perder la esperanza de que las cosas puedan ser diferentes. Que el mundo podría llegar a ser un mejor lugar, por lo menos los próximos mil años. Sí, que la fe en la gente viva a flor de piel, que no muera ni se apague. Un sueño, una aspiración real por hacer las cosas según la voluntad de DIOS. ¿Por qué la gente busca riquezas y poder? ¿Por qué los hombres han hecho de ellos mismos su gran prioridad? ¿Por qué algunos discriminan a otros para sentirse mejores? ¿Por qué tenemos que aplastar para obtener el reconocimiento? Anhelo tanto que pueda la lucha terminar tan rápido como posiblemente un día comenzó. Un norte distinto, una meta que a la humanidad enseñe a respetarse y amarse. ¿Por qué no?

Procuro que viva la esperanza comenzando por mi casa. Esa es la plataforma que el Señor me ha dado. Queremos un mundo mejor, pero nada hacemos por que la unidad de espíritu reine en nuestras familias. Hay tanta gente que ha perdido las ganas de vivir. Hay demasiadas guerras y separación infectando el corazón de muchos. ¿Para qué tanto dinero? ¿Qué es más importante para ti? ¿Qué lugar ocupa Dios? ¿Habrá algo mejor que tener el sincero amor de un amigo, de una esposa, un esposo o de un hijo? ¿Habrá amor más puro que el AMOR de CRISTO?

No pierdo la esperanza, no la puedo perder. Quiero ver el AMOR de Dios en todo su apogeo, verlo florecer libre y silvestre inundando las praderas.

Salmos 71:5 - porque tú eres mi esperanza; oh Señor DIOS, tú eres mi confianza desde mi juventud. 

No pierdo la ESPERANZA. Serafín Alarcón Carrasquillo - tablitas del Señor​